El hijo de la fiscal acusado de violación aseguró que iba a volar a Madrid. “Llamen a mi vieja”, pidió ante las cámaras.
Rodrigo Eguillor, el hijo de una fiscal que fue denunciado por un supuesto intento de abuso sexual, fue retenido en el Aeropuerto de Ezeiza por la Policía de Seguridad Aeroportuaria antes de emprender un viaje a Europa.
“Ustedes están viendo todo esto“, decía Eguillor a los periodistas que lo entrevistaban, mientras los efectivos de la PSA lo sujetaban. “Llamen a mi vieja”, pidió con insistencia.
Los efectivos lo llevaron a una dependencia de la fuerza en el aeropuerto para notificarle su prohibición para salir del país. Según contó el joven, tenía planeado el viaje a Europa desde el mes pasado.
“Estoy a derecho. Toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario en un tribunal oral, no en las cámaras”, sostuvo el joven de 24 años denunciado por una joven por intentar violarla. “Soy un pibe bien y me la estoy comiendo (por la denuncia) sin beberla. Soy el héroe, yo la salvé de que suicidara”, había dicho antes, en diálogo con América.
Otras mujeres también lo acusan de abuso y aseguran que “todo se tapó” porque es hijo de la fiscal de ejecución penal de Lomas de Zamora Paula Martínez Castro, una de las impulsoras de la agrupación Justicia Legítima. “Soy inocente. El hecho concretamente no es el video (en donde se ve a ambos en el balcón, semidesnudos forcejeando). No estoy arrepentido de nada. La carátula de la causa es averiguación de ilícito”, aseguró.
Y siguió: “No abusé de ella. La salvé. La metí para adentro. Mi mamá me dijo que una vecina me vio todo. Cómo la salvé”. Como una autocrítica, dijo que ser “malo, porque las lastima (a las mujeres). Pero no habló de violencia física sino psicológica”. El acusado estudia abogacía.
En las últimas horas se conoció el video del forcejeo. Se ve a Rodrigo tratando de dominar a la denunciante. Golpeándola contra la pared, en un intento por hacerla entrar al departamento. Desde abajo de ese balcón, alguien grabó la escena con su celular.
Rodrigo primero dijo que no conocía a la denunciante. Luego se retractó y admitió que la invitó al boliche Jet, con sus amigos. “Me gedeaba (“buscaba”) por Instagram. Debería estar internada, si no la está, la invité a Jet, boliche en el que estoy en juicio porque me hacían trabajar en negro”, disparó.
Sobre el resto de las denuncias, afirmó que “Sale una y salen todas. Averiguen con todas mis ex novias. Los chat son inventados. Los pingos se ven en la Justicia”. Rodrigo dijo estar amenazado y con custodia policial. “Cuando el juez me de la razón voy a ir al Obelisco”, cerró.
Con información de Clarin